Mi caos ordenado

¡QUE LLUEVA, QUE LLUEVA...!
Amo los días lluviosos , desde pequeña me han parecido mágicos. El ver cómo cae el agua sobre todas las superficies; Ese brillo limpiecito que deja en todo (aunque horas después esas mismas superficies parezcan cubiertas de ceniza) y la humedad que queda en el aire, me dejan una sensación de alegría renovada; una energía que no puedo terminar de describir.
Me hipnotiza, me transporta, como si la lluvia fuera la puerta a una realidad distinta, húmeda, pero más limpia y amable. Cuando llueve es más fácil que nos preocupemos más de buscar un lugar seco que de discutir, manotear o exigir cosas. No es fácil ponerse necio bajo la lluvia.

Hay gente que se siente deprimida con los días lluviosos, que se molesta con la idea de mojarse el cuerpo o los pies. A mí me recuerdan cuando, de pequeña, saltaba sobre los charcos, salía a la calle a sentir cómo las gotas me caían en la cara y en la lengua cuando la sacaba para probar "a qué sabe la lluvia".
Es eso, a lo mejor, lo que más me gusta de la lluvia; Que es una de las pocas cosas que me hace disfrutar la vida igual que cuando era niña. Caminar sin prisa ni miedo hacia donde se me ocurra. Ver cómo los demás van corriendo a guarecerse mientras se cubren con lo primero que encuentran, como si la lluvia fuera corrosiva o algo parecido. Mientras no llegue a ser ácida, como predicen algunos científicos, yo amo la lluvia.

Me inspira a derramar letras el encontrarme dentro de mi casa, o en este caso de la oficina, seca, resguardada, con un porquito de frío (rico), un café y la lluvia fuera. El escuchar cómo las gotas golpean mi ventana y mojan las calles mientras escucho, miro y escribo, me inspira.
Amo los días lluviosos. Jordi no termina de entender por qué y no comparte aún ese amor por la obra de Tláloc. De cualquier forma, amo los días lluviosos y lo amo a él. Estoy completa y feliz ¡¡¡Ya quedan sólo seis días!!!
Besos.
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2 Señales de humo:
Aaaaaaaaah, la lluvia. Cuando las burbujas se quedan bailando en el pavimento, como en vals de Strauss. A mí también me rejuvenece la lluvia.
Sólo cuando hay muchos truenos y relámpagos es que meto a NiñaTláloc a la casa, de otra manera, nos gusta mucho chacualear a los tres.
Ojalá y tu encuentro con Jordi se dé en un chubasco de aquellos. Que siempre son como bendición.
Con estos pinches calorones, ya la extrañamos P y yo.
La lluvia…
Besos
SABÍA QUE TE LEERÍA EN ESTE POST MI QUERIDO HUGO Y SÍ, LA LLUVIA ES ESPECIAL, SIEMPRE Y CUANDO EL ESPECTÁCULO DE LUZ Y SONIDO NO SEA "INTERACTIVO" JAJAJA.
ESPERO QUE LAS COSAS VAYAN MEJORANDO Y HOY ES EL DÍAAAAAAAA!!!!
QUÉ NERVIOOOOOOOS.
BESOS.
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